En esta obra, Rob Riemen presenta una ‘ruta de retorno al fascismo’ que se asemeja a diversos hechos que se viven en la actualidad en el escenario mundial. Aspectos como el populismo, falsas promesas de libertad y grandeza, entre otros factores, representan aspectos que – en opinión del autor – deben ser enfrentados con valores universales como la nobleza de espíritu, la verdad, justicia, compasión y sabiduría. Los principales aspectos que destaco de esta obra son los siguientes:
- La razón principal para que regrese un nuevo tipo de fascismo es la ignorancia – la valentía es un rasgo raro en el mundo intelectual y académico; y la cultura y la libertad no pueden vivir una sin la otra. Por esta razón, se deben enseñar estas grandes virtudes a las nuevas generaciones.
- Existe una nueva variante del fenómeno de la negación, que consiste en la idea de que cambiar las palabras también cambiará los hechos – la verdad, el bien y la belleza no existen del todo, pues no son más que percepciones e interpretaciones personales. Sin embargo, existe un nuevo tipo de persona que gana influencia en la sociedad: el ‘hombre-masa‘, quien argumenta estar siempre en lo correcto y no necesita justificaciones. Cualquier cosa diferente o irrelevante para él mismo no tiene derecho a existir.
- Las páginas deben llenarse y los periódicos deben venderse – este es un fenómeno actual cuyo resultado es un diluvio de trivialidad, sensacionalismo e información no relevante. Los medios masivos de comunicación son el principal campo de entrenamiento para los demagogos. Una de las características más notables del mundo contemporáneo es la superficialidad.
- Existe una tendencia para generar información ‘accesible para todos’; no solo en términos económicos sino también de significado – aquello que no pueda ser entendido por todos es difícil; por lo tanto, es antidemocrático. Esto es un tremendo error, pues pareciera que surge una abrumadora necesidad de adecuarse a la masa, que en muchas ocasiones no quiere otra cosa más que creer y seguir ciegamente a ‘líderes carismáticos’. Esto genera también una tremenda aversión hacia intelectuales, cosmopolitas y todo aquel que sea diferente.
- El nacionalismo como una cultura de resentimiento – todas las religiones pueden volverse totalitarias, al igual que toda ideología puede serlo. Nuestra democracia se encuentra en crisis: los partidos politicos ya no tienen principios ni proyectos; la confianza en. la política y en el gobierno ha disminuido a un nivel peligroso.
- Existe una gran amenaza, representada por la crisis inherente a la sociedad de las masas – la crisis moral, la creciente trivialización y ’embrutecimiento’ de nuestra sociedad, representa un factor crítico en la actualidad. La juventud actual ama la posibilidad en sí misma de perderse en la masa.
- La educación está degenerando en un instrumento para la difusión de lo ‘útil’ – existe una cultura ‘kitsch‘, donde nuestra existencia es vivida bajo el emblema del placer. Esa cultura, acompañada de la existencia del ‘hombre-masa’ y. el nacionalismo extremo, presentan bases que promueven una nueva forma de fascismo. Esto empeora, cuando está acompañado de la existencia del ‘líder carismático’ que integra parte de estos elementos.
- La ciencia nos permite conocer la naturaleza, pero no el espíritu – la ciencia debe trabajar con teorías y definiciones, pero el espíritu humano no puede ser expresado y capturado en teorías y definiciones, ni tampoco nuestro orden moral, ni el reconocimiento de lo que es y no es una sociedad justa.
En esta obra, Rielen presenta la importancia de promover valores morales e intelectuales ante una frágil sociedad. Argumenta que la crisis política que se presenta a nuestro alrededor es en realidad una crisis de la civilización. Enfrentarla en forma adecuada requiere apoyarse en valores universales como la verdad, justicia, compasión y sabiduría para restablecer una sociedad verdaderamente democrática.